Por primera vez en la historia, los Juegos Olímpicos se celebrarán en año impar. Producto de la pandemia, la postergación de la principal competencia deportiva multidisciplinaria no tomó a nadie por sorpresa y se espera que se celebre del 23 de julio al 8 de agosto del próximo año, aunque nadie pueda asegurarlo con total certeza. Por supuesto, la decisión tendrá que ver con la evolución del virus pero, mientras tanto, atletas como Caster Semenya y Katerina Stefanidi, han comenzando los entrenamientos de cara a la competencia. Europa presenta una fuerte ventaja gracias a los entrenamientos seguros y muchos atletas latinoamericanos consideran viajar para entrenar allí.
El entrenamiento seguro de Europa
Los atletas europeos ya han comenzado a entrenarse para los Juegos Olímpicos de Tokyo gracias a los protocolos de seguridad y la apertura de gimnasios y otros centros de entrenamiento. Además, ya han comenzado a organizarse algunas competencias locales y han retornado la mayoría de las ligas. Esto les ofrece a los deportistas la posibilidad de aclimatarse al ritmo de entrenamiento y no perder el estado físico. Sin embargo, la falta de competencias preolímpicas y los meses de aislamiento han contribuido a reducir la intensidad en la preparación y, por lo tanto, en el rendimiento de los atletas. Igualmente, como los entrenamientos se reanudaron en casi todo el continente a mediados de mayo, los atletas europeos son los que mejor preparados se encuentran para afrontar la competición más importante del mundo deportivo.
¿Qué sucede en América Latina?
El confinamiento en los países latinoamericanos ha durado más que en Europa y la paulatina reapertura de algunas actividades ha llevado a los atletas provenientes de esta región a pensar en la posibilidad de reanudar sus entrenamientos en Europa. El primer grupo en viajar a España para beneficiarse del entrenamiento seguro fue colombiano y se espera que la ciudad de Madrid reciba más deportistas. En el caso de Chile, con más de 300.000 personas infectadas de coronavirus, se estima que más del 80 por ciento de los atletas que participarán de los Juegos Olímpicos ya se encuentran en países como Alemania y España para reanudar sus entrenamientos. La incertidumbre por no saber cuándo mejorará la situación en el país, sumada a la cantidad de tiempo de inactividad de atletas clasificados, como Kristel Köbrich, hizo que esta decisión fuera inevitable. Algo similar sucede en Brasil, que envía deportistas a practicar a Portugal. Argentina, Uruguay y Paraguay son la excepción a esta nueva modalidad, porque son los únicos países cuyos atletas tienen la posibilidad de entrenar fuera de casa.
El futuro de los Juegos Olímpicos todavía es incierto; todo parece indicar que se celebrán en el 2021, pero esto depende de la evolución del virus. Europa ha retomado los entrenamientos de sus atletas clasificados y, con estrictos protocolos de seguridad, invita a los deportistas latinoamericanos, en clara desventaja, a viajar al continente y reanudar sus entrenamientos. En Europa, los atletas encuentran un entorno seguro para prepararse adecuadamente en cualquier disciplina.
Jorge Ochoa Bugueño