Pablo Iriarte: «Queremos que Antofagasta viva como produce»

En nuestra sección “Énfasis Regional” nos encontramos en Cafetería Maudav, ubicada en Salvador Reyes, sector Avenida Brasil, junto a nuestro invitado de hoy: Pablo Iriarte, ex-seremi de gobierno de la región de Antofagasta.

Con tan sólo 35 años, cuenta con una larga trayectoria política, es arquitecto de profesión y actualmente candidato a las primarias por la alcaldía de Antofagasta por el Partido Comunista.

Aunque dijo no querer referirse a los hechos ocurridos con el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, responde con gran avidez las preguntas.

¿Qué experiencias personales o profesionales te llevaron a interesarte por la política?

Hay dos cosas. La primera, una de mis cualidades más técnicas, más allá de que soy arquitecto y tengo un postítulo en arquitectura pública, que se trata de la formulación de proyectos públicos, siempre me ha gustado sacar a relucir mi experiencia más social. Tengo 35 años y 20 años de experiencia en temas sociales. Fui dirigente pingüino, fui dirigente de la Universidad Católica del Norte, fui CORE (consejero regional). Mi formación se cruza con mi carrera, me activa mucho el tema de la vivienda digna, creamos la comisión de vivienda en el CORE, que no existía.

Esas han sido las dos experiencias, pero la primitiva es la social. No creo que las ganas de ser alcalde sean porque soy arquitecto, es porque tengo una formación que tiene que ver con lo más social. 

¿Qué papel juegan tus experiencias personales, tanto positivas como negativas, en tu visión y propuestas políticas?

Creo que hay algo que es básico, hoy día hay que hablar con la gente. Uno de los grandes problemas de este alcalde es que está enojado con todos. Está enojado con el gobierno, el GORE, con los medios de comunicación, con algunas juntas de vecinos y yo creo que la política es todo lo contrario cuando se llega al poder. Siempre he sido de la tesis de que las diferencias son sumamente válidas, porque uno llega al poder por la expresión de la democracia. Si existen esas diferencias es porque la ciudadanía las instaló de una manera válida. Lo principal en esto de lo social es que no puedes dejar de conversar con la gente. Puede sonar muy romántico, pero creo que es uno de los grandes problemas que hay aquí en Antofagasta.

No es algo tan subjetivo que digamos “conversemos con la gente”, yo creo que es “sentémonos con la gente y resolvamos los problemas”. Creo que es una fórmula que en nuestra historia siempre ha funcionado, esa es la clave desde mi experiencia. 

Es como lo que pasó en 1935 con José Papic en la Alianza para el Progreso, donde Antofagasta estaba en un hoyo en términos sanitarios, de infraestructura e iluminación y él le dijo a los antofagastinos: “Juntémonos, tengo mis posición política, pero tratemos de avanzar”.

¿Consideras que has tenido fracasos o que has cometido errores en tu vida política?

Siempre hay errores y cosas de las que arrepentirse. Creo que son parte de lo que nos forma también. He cometido muchos errores, pero también he cometido muchos aciertos. Creo que nunca voy a parar de aprender. Hay que reconocer que uno puede cometer errores, pero como dice alguien por ahí: “Uno puede meter las patas, pero no las manos”.

¿Qué te impulsó a ser candidato a alcalde?

La oportunidad de Antofagasta de poder ser mejor. Siempre decimos que queremos que Antofagasta viva como produce. Todo lo que producimos hoy día no se refleja en lo que tenemos y eso no tiene que ver con una falta de recursos, es una falta de gestión. Lo que me motiva es que no solo quiero resolver urgencias, sino que también la construcción de una comuna para el futuro. Tenemos que pensar que la inversión pública y la política están para el desarrollo de nuestra comuna. 

Tenemos que pensar en los próximos 15 años. Necesitamos un nuevo sistema de transporte público, el desarrollo urbano del sector norte, pensar qué va a pasar con toda la franja de terreno que queda por urbanizar.

¿Cómo te has articulado con las organizaciones sociales a través de tu candidatura?

Hemos hecho varios encuentros. Partimos el 13 de enero con un encuentro de dirigentes sociales, participaron cerca de 60 personas de distinta índole, donde crearon las bases del programa. De allí salieron cosas relevantes, como un municipio dialogante, moderno y transparente, que valide a los dirigentes sociales. 

Después de eso comenzamos a hacer encuentros temáticos con profesoras, trabajadores de la educación, clubes de adultos mayores, deportistas, con funcionarios de la salud. Y eso ha ido aportando al desarrollo programático de nuestra candidatura.

¿Cuáles son los ejes fundamentales de tu candidatura? En orden de relevancia, ¿qué prioridad se les daría en tu gestión?

Nosotros primeros hablamos del buen vivir. Esto implica cuatro cosas: una seguridad con enfoque humano, no solo fiscalizar, sino que también recuperar los espacios, el mejoramiento de la salud pública, a propósito del rol preventivo y territorial en materia de APS (Atención primaria de salud), el mejoramiento de la infraestructura de la educación y el mejoramiento de la iluminación. 

El segundo eje es un municipio para todos. Reconocemos el valor de las organizaciones, como parte esencial del trabajo del municipio, poder financiarlos y trabajar con ellos.

El tercer eje es una ciudad moderna y verde. Creemos en el desarrollo urbano y la construcción de espacios públicos, la planificación de la ciudad.

Y por último un buen municipio, mejorar la calidad de vida de los funcionarios municipales y políticas que territorialicen la gestión. Empezar a hacer concejos municipales, atenciones de servicios en las juntas de vecinos. 

Antofagasta es una de las comunas que tiende a inclinarse más hacia la derecha, lo vimos en las elecciones presidenciales, donde predominaron los votos al Partido de la Gente. Desde tu perspectiva, como militante comunista, ¿cómo te enfrentas y qué análisis haces frente al avance de la derecha?

Yo creo que tiene que analizarse desde la autocrítica. Más allá de todas las condiciones económicas, el poder de los medios hegemónicos y todas las condiciones que históricamente la derecha ha tenido para avanzar, también hay que hacer la autocrítica respecto ¿a dónde hemos estado?. Reconociéndome como un hombre de izquierda y militante del PC, la mejor manera de combatir a la derecha es ofrecer un programa serio a la gente.

Por eso, por ejemplo, no estoy de acuerdo con el concepto del “Facho pobre”. Es simplista culpar a alguien que no tiene buenas condiciones económicas, por votar por la derecha. Hay que autocriticarse de donde hemos estado ofreciéndoles cosas. Combatir a la derecha implica también estar en la calle, estar en los territorios, con organizaciones, estar construyendo movimientos sociales. No nos podemos olvidar de quienes nos eligieron y de la comuna en su diversidad. Si uno propone un programa, tiene que cumplirlo. A la gente no la podemos dejar tirada después del puerta a puerta.

¿Cómo te enfrentas a la desaprobación que existe del oficialismo en el país actualmente, y a las repercusiones que pudiese tener el caso convenios?

Creo que eso se resuelve en la calle. No lo digo desde el punto de vista romántico, pero marcar las diferencias y recuperar la confianza tiene que ver con no dejar de construir, de quienes son parte del gobierno, de los que no nos apartamos. Evidentemente queremos que a este gobierno le vaya bien, enfrentar esas posibles repercusiones y darle confianza a la gente, cumpliendo lo que se prometió. 

¿Cuáles son tus perspectivas a futuro? ¿Ves posible otras candidaturas como, por ejemplo, al congreso o como Gobernador?

He pensado harto aquello, me lo han preguntado muchas veces, pero creo que estoy bien comprometido con la comuna. No es que yo solo quiera ser alcalde, creo que es desde los municipios donde podemos mejorar la calidad de vida de las personas. Ese es el espacio para poder articular entre el Gobierno Central, Regional y la ciudadanía. Como dice el alcalde de Mejillones, “finalmente el municipio es el pañuelo de lágrimas”. Todos buscan allí a encontrar las soluciones, aunque no tenga la responsabilidad, pero sí se puede transformar en un articulador.

No tengo expectativas de una candidatura que no sea la municipal, tengo expectativas de ser alcalde, porque creo que ese es el espacio. Más que estar buscando un cargo, lo veo como el espacio estratégico para desarrollar esta comuna. 

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