Hace 116 años una masacre perpetrada por las fuerzas de orden y apoyada por las elites empresariales y políticas de la época, tiñó de rojo las calles de la Plaza Colón. Un 6 de febrero de 1906, decenas de obreros ferroviarios que protagonizaban una huelga para exigir media hora de colación, fueron asesinados por alzar la voz para exigir sus derechos.
Este domingo al mediodía, artistas escénicos y representantes de distintas organizaciones sociales rindieron homenaje a los trabajadores caídos y reivindicaron la necesidad de mantener viva la memoria.
La historia
La historia cuenta que la huelga general comenzó a materializarse a fines de enero en la sede de la Gran Unión Marítima, movilización que contó con el apoyo de ferroviarios, salitreros, marítimos y otros gremios.
Ya iniciado el mes de febrero de 1906, y tras diversas protestas y marchas que solo tenían la intención de obtener mejoras básicas en la jornada laboral, españoles, dueños de comercios y representantes empresariales conformaron la «Guardia del Orden», un grupo armado que contó con el respaldo del Intendente de la época, Daniel Santelices.
Este verdadero grupo paramilitar, actuando en conjunto con integrantes del «Regimiento Esmeralda» y el crucero «Blanco Encalada», arriba a la plaza Colón aquel 6 de febrero de 1906, mientras cientos o quizás miles de huelguistas se reúnen en el lugar para alzar la voz.
La matanza
Tras un intercambio de consignas, comienzan los primeros disparos contra los trabajadores, desatando un caos en la multitud. Muchos manifestantes huyen para resguardar su vida hacia las calles aledañas, donde eran esperados por efectivos de la marinería, quienes también arremeten con sus balas contra los obreros.
La masacre había comenzado y en pocos minutos se produjo una matanza que acalló la voz de cientos de personas que solo luchaban por su dignidad. Según las cifras que se manejan, se estima que fueron entre 50 a 60 personas asesinadas, pero ese número se discute hasta ahora, ya que otras fuentes hablan de 300.
Tras la cruel masacre, durante la noche se retiraron los cuerpos que fueron llevados al cementerio, pero las autoridades y prensa oficial de la época ocultaron el número exacto de víctimas fatales y heridos.
Memoria
Cada año, diversas organizaciones sociales, sindicales y artísticas, se dan cita en la Plaza Colón, para recordar a los obreros masacrados, en un ejercicio de memoria histórica que busca generar conciencia sobre estos trágicos hechos, especialmente en las nuevas generaciones.
En una sociedad que muchas veces demuestra una frágil memoria, se hacen necesarios estos hitos que reivindican la historia y que nos permiten mantenernos alerta como comunidad, pues muchas veces los avances y gritos de dignidad son acallados por quienes ostentan el poder y se niegan a garantizar los mínimos derechos de todo ciudadano o ciudadana.