“No defraudaré a la gente de mi tierra, que durante mucho tiempo ha sido olvidada y, además, golpeada ante la práctica sistemática de abusos y corrupción por parte de los líderes que hemos tenido”, afirmó el candidato a alcalde.
Corren los primeros días de mayo, es una tarde nublada en la Población Lautaro de Antofagasta. Recién termina otra jornada de puerta a puerta, a los minutos ya lo encontramos trabajando en sus proyectos y atendiendo la fundación que dirige. Pablo Iriarte nos comenta su impresión sobre el interesante fenómeno de ensanchamiento de la base de apoyo social que en el último periodo ha experimentado su propuesta, logrando adhesiones del más amplio espectro social, académico y político.
Lo primero que manifiesta es su gratitud hacia las personas por confiar y adherir a su candidatura. “No defraudaré a la gente de mi tierra, que durante mucho tiempo ha sido olvidada y duramente golpeada ante la práctica sistemática de abusos y corrupción por parte de los líderes que hemos tenido”, afirmó.
Su primera impresión es que luego de los casi 15.000 puerta a puerta realizados en el transcurso de su campaña, su programa ha logrado interpretar y convocar a importantes franjas de vecinos y vecinas de nuestra ciudad, lo que se plasma en el tren de apoyos que ha experimentado su propuesta. Esto se suma a la buena recepción y valoración ciudadana a sus actuaciones en los debates en los que ha participado, posicionándose como un líder capaz, inteligente y de buen manejo técnico en las diversas problemáticas y objetivos a cumplir como futuro alcalde, en áreas como vivienda, educación, desarrollo urbano y mejor utilización de recursos públicos, sólo por nombrar algunos.
Lo que marca la diferencia y genera expectativas, nos indica, es la incorporación en el programa de los denominados “servicios populares”, tal como la farmacia, óptica, inmobiliaria y librería popular. Estas iniciativas se proponen en función de bajar los costos de vida de los antofagastinos y antofagastinas, dado que nuestra ciudad se ubica entre las más caras para vivir.
En otro ámbito, Iriarte destaca el consenso ciudadano en el cuestionamiento a la mala gestión de los recursos municipales en los últimos 8 años, teniendo presente que nuestra municipalidad posee uno de los presupuestos más elevados del país, lo cual no tiene un correlato en el desarrollo de la ciudad.
“Hemos sido testigos ante las resoluciones de tribunales, del desvío ilegal de recursos económicos en pagos de asesores y contratos que terminan en millonarias demandas, lo que hace que el municipio de Antofagasta se trasforme en una caja pagadora de intereses, ejemplo claro es lo que pasa con Karen Rojo en la actualidad”, señaló.
Ad portas de enfrentar las elecciones del sábado 15 y domingo 16 de mayo, el arquitecto antofagastino y especialista en tema patrimoniales, agradeció las expresiones públicas de apoyo de distintas fuerzas y actores políticos que han ido convergiendo en su proyecto alcaldicio, que han ido materializándose públicamente, como el del Frente Amplio a través de sus candidaturas, también de Paula Orellana, candidata a gobernadora regional, de Paz Fuica, candidata a concejal y de Camilo Kong, concejal en ejercicio.
A esto se suman los despliegues territoriales que ha realizado con otras candidaturas de la centro izquierda, como la de la ex CORE y actual candidata al concejo municipal, Silvia Soto, y el candidato a concejal y dirigente territorial, Aliro Diaz. Esto se suma al apoyo público y efectivo de otro ex candidato a alcalde y dirigente vecinal, Jorge Pérez, quien se ha sumado activamente a la construcción de esta nueva alternativa municipal.
Pablo Iriarte también destacó la constitución de comandos de profesionales independientes que han surgido al alero de su campaña y un notable aumento de voluntarios y voluntarias que han adherido a la estrategia de “puerta a puerta”, que ha sido la viga maestra de su campaña, según confirma el arquitecto y ex CORE.
En síntesis, Iriarte indica que la postergación de la fecha de elecciones insospechadamente le ha beneficiado, pues es la única candidatura que no ha parado de crecer.
Al terminar esta conversación, constatamos la intensa actividad que se desarrolla en lo que él llama “comando central”. A lo lejos distinguimos a la candidata a constituyente María Ojeda, la profesora que demandó a las AFP y que abrió la puerta a los retiros de fondos y que hoy disputa un espacio en el órgano constitucional.
Pablo nos cuenta que ahora tiene agendada una reunión de coordinación con su equipo de concejales Waldo Valderrama, Víctor Guzmán, Karina Ángel y Marco Rodríguez, despidiéndose afectuosamente y afirmando con entusiasmo: “Cada día somos más, con toda fuerza y convicción. ¡Sí, se puede vivir mejor!”