Amazon Prime finalmente estrenó “La Jauría” en su plataforma de streaming, serie chilena desarrollada por la productora Fábula, que estuvo a cargo de exitosas películas como Una Mujer Fantástica (2017) o El Club (2015) y que recientemente, con la misma alianza con la empresa argentina Kapow, trabajó en el drama El Presidente (2019).
Este Thriller dramático policial, narra las pesquisas luego de la desaparición de Blanca (Antonia Giesen), tras la filtración de un video en que varios hombres drogaron y violaron a la menor. Durante los ocho capítulos de esta temporada se muestra a las detectives Olivia Fernández (Antonia Zegers), Carla Farías (María Gracia Omegna) y Elisa Murillo (Daniela Vega), en su travesía para descubrir qué pasó con la joven, no sin antes tener que enfrentar a toda una organización que se mueve mediante un juego misógino por la red, llamada La Jauría.
La serie, dirigida por la argentina Lucía Puenzo, está basada en el crimen que impactó al mundo cuando un grupo de hombres violó a una mujer en la ciudad de Pamplona, el año 2016, caso conocido como La Manada. Lo interesante de este proyecto es que no tiene miedo a hablar de nada, tocando temas como el machismo, misoginia y la violencia de género (siendo estos los ejes del relato) y también aspectos como la pederastia, adopciones ilegales, el mal actuar de las instituciones, el acoso escolar, entre otros.
La serie impacta desde el primer momento, con aquella secuencia de Mariana Di Girolamo siendo abusada por el profesor de teatro y se mantiene en esa línea con un relato crudo, que muestra una realidad constante en nuestra sociedad. La serie funciona muy bien desde un comienzo, de la mano de las manifestaciones feministas y una toma del colegio de Blanca para pedir justicia, agregando la intriga que genera en el espectador este “juego” que parece sacado de la película Nerve (2016). El problema viene cuando poco a poco la serie va perdiendo dinamismo y se queda enredada en situaciones que no aportan mucho a la trama y que parecieran realmente buscar rellenar una propuesta que quiso tocar diferentes temas, olvidando por momentos la importancia de su tema central.
Lo anterior se ve reflejado en el falso final del episodio seis, en que todo pareciera haber terminado, pero se vuelven a enredar con situaciones que podrían haber cerrado el arco en un solo episodio, en vez de los dos finales que dejan cosas en el aire, como el ataque a la casa de la detective Farías por parte de la jauría, explicar qué ocurrió en el colegio posterior a la movilización o incluso el sumario que le harían al personaje de Daniela Vega.
Por otra parte, la serie desarrolla su historia desde un ambiente elitista y esto está completamente al servicio de la relación del abuso de poder, como por ejemplo el colegio privado en que parte todo, hasta llegar a los padres que tienen el poder para sacar a sus hijos del país, buscando evitar que sean juzgados.
El nivel de actuación es bastante alto, no solo por Antonia Zegers, Mariana Di Girolamo o Paula Luchsinger, si no también en los personajes secundarios como el gran Alfredo Castro, personificando al profesor de criminalística de Murillo, Amparo Noguera, Daniel Muñoz, Claudia Di Girolamo, entre otros.
En conclusión, La Jauría es una serie que funciona, con actuaciones importantes y una realidad que es constante en nuestra sociedad, como la misoginia, el machismo y la violencia de género, retratando todo con una mirada cruda, que impacta desde el primer momento. Quizás lo negativo son los problemas en su narración y el exceso de situaciones que apartan el ojo del espectador del tema central de la serie. Pero sin lugar a dudas, no te dejará indiferente, la mires por donde la mires.