Sin duda, el contexto de emergencia sanitaria que estamos viviendo está poniendo a prueba la labor de los profesores, quienes se enfrentan a nuevos dilemas. Hoy deben preparar las clases de acuerdo a las condiciones socioeconómicas y la conectividad de sus alumnos, lo que les obliga a redoblar sus esfuerzos al transmitir los contenidos e interactuar con los estudiantes.
Ser profesor se ha convertido en la cuarta carrera más valorada en Chile. Un 76% de los encuestados señala que apoyaría a su hijo para que estudie Pedagogía, según el análisis de Elige Educar junto a GFK (2020). Pero la realidad en nuestro país indica que se trata de un trabajo con precariedad e inestabilidad.
Pedro Rojas Illanes, profesor y periodista de la escuela “Héroes de la Concepción” E-81 de Antofagasta, realiza con gran vocación videos educativos para sus alumnos entre primero y cuarto básico.
«Yo no dejo de hacer clases por ningún motivo. En mi caso utilizo la plataforma Codiples, que ha sido de gran apoyo, porque subo los videos privados a Youtube y luego los enlazo a la plataforma gratuita que el director del establecimiento gestionó con CMDS. Mi primer compromiso es con los aprendizajes de los estudiantes. Así tenga que hacer señales de humo lo hago, pero mis niños siguen aprendiendo, porque la educación es la única llave para vencer la vulnerabilidad», comentó.
Esto implica pensar soluciones creativas y adaptables a cada contexto, ya que los desafíos del rol docente van más allá de utilizar correctamente las herramientas o plataformas digitales.
«Lo más difícil es que no tenemos una llegada directa con el alumno. Hay apoderados que trabajan todo el día y los tiempos que ellos tienen para dedicarse a los niños son escasos. Muchos padres están cansados y los niños estresados por el encierro. El factor motivación es lo más complejo, porque tenemos que tratar con apoderados y alumnos para motivarlos primero y después entrar con los contenidos y habilidades del currículum nacional», agregó.
El docente advierte que «muchas veces tenemos que contener situaciones emocionales antes que enseñar, incluso a familias que están contagiadas con Covid-19, ahí uno tiene que ser 100% flexible».