Era uno de sus objetivos en Calama y cumplió gracias al importante apoyo de varias organizaciones, entre ellas la Fundación Nelly Zabel. Se trata de Juan Pablo Savonitti, utrarunner argentino que, a través de una interesante exposición realizada en el auditórium de la Universidad de Aconcagua, contó sus experiencias de viaje y la causa que lo lleva a difundir la lengua de señas por los países que visitará en su travesía desde la Patagonia argentina hasta Alaska.
“El balance siempre es positivo, principalmente por el feedback que recibo de las personas y que es muy positivo. Es de asombro más que nada, pues no esperaban ciertas experiencias o no habían pensado en algunas cosas que afectan la inclusión. La idea es que esto sea contagioso y la gente conozca más de la cultura de la comunidad sorda”, señaló el deportista.
Agregó que “lo que se busca es romper la barrera lingüística que existe hoy, y hay que romperla tratando de ponerse en el lugar del otro o mirando el mundo con ojos de niños que creo es la mejor forma de inclusión para tratar de cambiar esto. Hay mucho que hacer todavía”.
Al respecto, puso como ejemplo lo que hace Canadá para aportar a la inclusión a la comunidad sorda de ese país. “Pusieron en el espacio en órbita un satélite solamente para canales que difunden la lengua de señas. Suena loco pero es lo que debería hacerse, aunque suene algo utópico”, aportó.
Agentes de cambios
La Fundación Nelly Zabel busca empoderar a las mujeres sordas y a aquellas que se enfrentan a la discriminación, a través de proyectos, programas y capacitación que les permita transformarse en agentes del cambio social en su realidad cotidiana. Por lo mismo, su fundadora y presidenta, Vianney Sierralta, destacó la iniciativa promovida por Savonitti en su paso por la zona.
“Nosotros todos los días nos esforzamos mucho para mostrar y demostrar los derechos de la lengua de señas a las personas que quieren cambiar este mundo. Me gusta que haya venido, pues Calama ya está en la historia de Juan Pablo”, indicó quien hace poco también marcó un importante hito nacional al jurar como la primera abogada sorda ante la Corte Suprema.
Añadió que en nuestra ciudad se trabaja en la inclusión de la comunidad sorda. “No queremos que las personas con discapacidad se vean con lástima. Al contrario, queremos que la comunidad tome conciencia de lo que significan los derechos humanos para ellos. Por ejemplo, en los centros hospitalarios no hay atención de intérpretes. Es responsabilidad de las direcciones para que esto cambie. Es una vulneración que ha continuado aquí”, cerró.
El corredor argentino es hijo de padres sordos. Su propósito es atravesar corriendo la ruta panamericana desde Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina) hasta la bahía de Prudhoe en Alaska (Estados Unidos). Para ello dejó hace poco Calama, para utilizar como base María Elena y seguir su aventura hacia las ciudades del norte del país, corriendo cada día cerca de 35 kilómetros.