Mediante un comunicado, la Agrupación por la Memoria Histórica Providencia de Antofagasta, solidarizó con la profesora María Angélica Ojeda en lo que calificaron como «su justa lucha por retirar sus fondos de pensiones ahorrados en AFP Cuprum, con el objetivo de saldar su deuda hipotecaria, exhorto que la corte de apelaciones de Antofagasta decidió enviar al Tribunal Constitucional, que acogió a trámite el recurso».
«Las AFP son una de las herencias más nefastas del gobierno de Pinochet y un verdadero atentado contra las y los trabajadores que durante la mayor parte de sus vidas trabaja para lograr hacia el final de sus años, una pensión que les permita una vida digna y que al momento de jubilar se encuentran con pensiones miserables que les condenan a vivir en la pobreza», indicaron.
En este sentido, desde la organización llamaron la atención en el hecho de «las FFAA y de Orden mantuvieron incólumes sus sistemas de pensión, lo que les garantiza una pensión promedio de $2.000.000. María Angélica Ojeda, profesora de estado, con 32 años trabajando en la educación de niñas y niños, hoy recibe un monto de $185.000 mensuales».
«Asimismo, condenamos enérgicamente los cobardes y gratuitos insultos que el presidente de las AFP, Andrés Santa Cruz, ha proferido en contra de una profesora que se atreve a exigir aquello que le pertenece para proteger el techo que hoy la cobija. Seguramente Andrés Santa Cruz jamás tendrá una preocupación así en su vida, porque es posible que sus ahorros previsionales los tenga en algún paraíso fiscal o en sistemas que no son las AFP precisamente», agregaron.
En opinión de la organización, la profesora María Ojeda «está dando una bofetada a este sistema corrupto que solo contribuye al enriquecimiento de unos pocos, a costa del sacrificio de cientos de miles de compatriotas y por eso ha provocado estos arrebatos de furia desvergonzada y soberbia».
«Profesora María Angélica, estamos contigo y declaramos que es un orgullo que una profesora, una mujer con valentía y conciencia, enfrente uno a de los pilares de la Dictadura que sigue en pie pese al sinnúmero de evidencias que lo señalan como uno de los más violentos y ofensivos contra el derecho de las personas», concluyeron.