En la pasada sesión plenaria del Consejo Regional de Antofagasta (Core), la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Medio Ambiente expuso a los Cores el anteproyecto del «Plan de Descontaminación Ambiental de Calama y su área circundante», iniciativa que los vecinos y organizaciones esperan hace muchos años y que busca reducir los efectos de la contaminación en la capital de la provincia El Loa.
El plan contempla seis ejes de acción, dentro de los cuales figuran: Nueva norma horaria de SO2 que establece límite de 1 hora (entra en vigencia 2019), metas de reducción de MP10 para las fuentes existentes, compensación de emisiones para nuevas actividades o modificaciones de actividades existentes, traspaso de la supervisión de las redes de monitoreo de calidad del aire al Estado y fortalecimiento de las capacidades del Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), entre otras medidas.
Respecto al control de emisiones se establece un plazo de 24 meses para que las instalaciones ubicadas en Puerto Seco (dependiente de Bienes Nacionales) implementen sistemas que eliminen la suspensión de polvo por efecto del tráfico de fuentes móviles. También se incluye la limpieza de calles, pavimentos y áreas verdes, entre otras acciones.
Consultada al respecto, la Consejera Regional por la Provincia El Loa e integrante de la Comisión de Salud y Medio Ambiente, Sandra Pastenes, indicó que si bien el plan aún está sujeto a modificaciones, «es importante implementar una mesa técnica a la que le corresponda diseñar e implementar medidas de mitigación para el tema del material particulado de Calama. Esto, porque ya hay muchas acciones que se pueden realizar sin esperar que esté concluido el plan de descontaminación del aire».
El eje de regulación de faenas mineras considera el congelamiento de emisiones de MP10, metas de reducción de emisiones mediante inversiones en la propia faena o en Calama, etc. En tanto, en relación al tranque Talabre se considera una regulación en un plazo no mayor a tres años a través de la implementación de una barrera verde que separe el tranque de la localidad de Chiu Chiu y evitar posibles interferencias a la comunidad indígena, además de una faja de resguardo vial y el apoyo técnico de Conaf, entre otras medidas.
Al respecto, Sandra Pastentes considera que «las medidas que debiesen tomar las industrias mineras, particularmente Codelco -que es la fuente de mayor contaminación de material particulado-, por ahora no quedan claras en cuanto a lo que debiesen hacer. Por otro lado, el tema del manejo del tranque Talabre no nos deja muy satisfechos, pero tendremos la posibilidad de sugerir o indicar algunas cosas durante el tiempo de participación que se disponga durante la puesta en marcha del plan en cuestión».