Mujeres que inspiran, avanzan y lideran un nuevo norte

Columna: Alfonso “Poncho” Flores, postulante a la Mazorca de Oro 2019 en Calama

Por Héctor Gutiérrez Ledezma (Investigador Popular de la Historia de Calama)

Esta es una distinción tan arraigada y honrosa para los habitantes de la capital de la provincia de El Loa, es la Mazorca de Oro. Un premio de impronta ciudadana que tiene que ver quizás con las condiciones geográficas, climatológicas y sociales, que han ido curtiendo el carácter de nuestros habitantes en virtud del esfuerzo, el rigor y la adversidad. En ese sentido es un estímulo otorgado a hombres y mujeres de trayectoria, con biografías connotadas y pergaminos que identifican su historia de vida al aporte y amor a nuestra querida Calama.

Una tierra curtida por manos nobles y toscas que ven en el trabajo una forma de alcanzar sus sueños, bajo un sol que cada día es la señal más potente que vivir en Calama no es para cualquiera, sino exclusivamente para la gente que elije tener la frente quemada y la piel seca, debido a que un calameño nunca baja la mirada y el desierto es su abrigo.

Los últimos acreedores de la Mazorca de Oro, fueron en 2017 el destacado hombre de más de 90 años como don Alejandro Álvarez (Q.E.P.D), quien fue el creador del primer himno de Cobreloa, del Liceo Jorge Alessandri y escritor de la historia de Calama.

Mientras que en 2018 fue el turno de una mujer, me refiero a doña Deisy Alcayaga, una dirigente vecinal que promovió la construcción de una parroquia y una escuela en el sector de la Avda. Grecia en Calama.

Mazorca de Oro 2019

El destacado calameño vinculado a los medios de comunicación, cultura, arte y educación, Alfonso «Poncho» Flores, aceptó la petición de un grupo de vecinos, amigos y familiares para postularse a la «Mazorca de Oro 2019».

Lo respalda su trayectoria de casi 66 años de vida, su gran amor por Calama y su defensa en la difusión de nuestro folclore tanto de grupos calameños, regionales y nacionales en su tradicional programa: «Qué bonita es mi tierra», hecho que ha tenido el reconocimiento del Premio Nacional de Música, don Vicente Bianchi y también de la misma familia Bianchi.

Es innegable su entrega absoluta a nuestra gente, a través de la creación de grandes y exitosas campañas solidarias de la ciudad, como ejemplo el reciente frente de mal tiempo que afectó en el mes de febrero pasado a la provincia, donde el equipo de producción de su programa radial “Cómplices en el Aire” de Radio FM Siete, desplegó toda su capacidad técnica para transmitir en distintos puntos de día y de noche, para ir informando y canalizando la ayuda que se juntaba en distintos puntos del país para los damnificados de la ciudad y poblados del Alto El Loa.

Las transmisiones tuvieron un récord en las audiencias, llegando en total a más de 70.000 reproducciones, situación que hizo que la ayuda a los más afectados fuera más rápida en algunos casos.

De igual manera las transmisiones deportivas han sido determinantes en su carrera como comunicador social, recorriendo los diferentes estadios de América apoyando a Cobreloa. Prueba de aquello son los innumerables reconocimientos que la institución le otorgó a los programas deportivos más exitosos de la ciudad en que trabajó, como “Norte Deportivo” en la década de los ´80 y “Goolazo” en los ´90.

En otro aspecto, es necesario detallar su aporte al fomento del comercio loíno mediante su sello y lenguaje publicitario único para transformar marcas exitosas, como por ejemplo: Parabrisas Leo – Loa que es la única empresa calameña que en sus 35 años está en todas las regiones de Chile, la Clínica del Calzado, Shopería Loly Shop, Reptal, Barraca Letelier y Letelier, Pollo a las Brasas “Paso de Jama”, Cobrecoop, Casatel, Rotisería Loa Bavaria, Supermercado La Batalla, Compañía de Acero Petricio, Calzados Di Bruno, Casa Lorena, CM Prat y Ferretería El Ancar, entre otros.

En el área de hitos claves de Calama aparece su rol en la cobertura comunicacional del plebiscito del ’88, las entrevistas a todos los Presidentes de Chile desde 1990 hasta el 2010, la conducción de programas de noticias y reportajes de impacto nacional, donde no podemos excluir el trabajo investigativo que hizo en los ’90 junto al gran locutor Luis “Negro” Alarcón, con lo que fue el asesinato a los bancarios de Chuquicamata por agentes de la CNI, trabajo del equipo de prensa de Radio Calama que luego fue la base para que Carlos Pinto realizará el capítulo especial del recordado “Mea Culpa”.

En su rol formador, nos encontramos que fue el impulsor de las carreras de varios comunicadores regionales que hoy son exitosos en sus carreras, donde destacan: Eduardo Guggiana, Carla Anzianni, Ricardo Jahura entre otros.

Hasta aquí se puede apreciar, que no debe llamar la atención el amplio respaldo y cariño ciudadano, manifestado en los cientos de firmas que a la fecha lleva Alfonso “Poncho” Flores, para que este calameño de fuste, que nació en su hogar el año 1953, en calle Cobija con Granaderos, sea un excelente candidato para tan importante reconocimiento.

Hijo de los comerciantes panaderos Desiderio Flores (Q.E.P.D.) y Olga Ardiles, quienes fueron actores relevantes junto a otras familias más, para que Calama tuviera luz, agua potable, creara puestos de trabajo en el comercio y ayudara a construir donde hoy se emplaza el Instituto Obispo Silva Lezaeta. El “Poncho”, como lo conocen todos, fue parte de la generación de alumnos fundadores que marcaron la historia de Calama en diversas áreas, junto a los importantes doctores Petar Radic, Iván Vergara, Enrique Castro y Luis Herrera. En lo político y social con el ex alcalde Esteban Velásquez y el ex gobernador José Luis Ayala.

Es el hermano del medio donde destacan también sus hermanos, el menor Alejandro Flores quien es Constructor Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y el mayor Bernardo Flores (Q.E.P.D), fue un productor artístico. Por el lado de su madre, sobrino en segundo grado del Senador de la república y candidato a la presidencia de Chile, Elías Lafferte Gaviño.

Este calameño de raza después de egresar de 4to medio del Lezaeta, entregó el discurso final donde estableció: “Hoy ponemos un punto suspensivo a una de nuestras etapas. Nuestro desafío será a partir de hoy, irnos para perfeccionarnos, pero volver a nuestra tierra para crecer, vivir y morir al lado de nuestra gente…” (Extracto discurso graduación I.O.S.L 1972 / Alfonso Flores)

Partida de Calama

Alfonso Flores Ardiles, luego de este discurso se fue a estudiar Sociología a la UCN en Antofagasta, donde ahí se encontró con otro calameño, Nalto Espinoza y además conoció a dos connotados antofagastinos que juntos compartieron clases, me refiero a César Trabucco y Alejandro Guillier. Luego del Golpe Militar en 1973 decide cambiarse de carrera y de universidad. Es así que postula a la Universidad de Chile sede Arica y logra encontrarse con otra de sus pasiones, las Artes Plásticas. Paralelamente cumplía labores universitarias. Logró transformarse en 1975 en uno de los primeros calameños en ser el conductor del noticiero de Telenorte y ser una de las voces principales de Radio Nacional de Chile, debido a sus dones y capacidad comunicacional.

Regreso a Calama

En 1982, después de 10 años de haber entregado su discurso de Cuarto Medio, vuelve a radicarse en Calama para ayudar a sus padres en sus locales, debido a que por esos días se vivía la grave crisis bancaria que afectó y destruyó a un a gran parte de comerciantes de Calama. Pero lo más importante fue que volvió: “…volver a nuestra tierra para crecer, vivir y morir con nuestra gente…” (Extracto discurso graduación I.O.S.L 1972 / Alfonso Flores)

Este mismo año (1982) ingresa a trabajar el Instituto Obispo Silva Lezaeta, como profesor de Artes Plásticas y Técnico Manual, a su vez ya consagrado como comunicador ingresa a la radio que lo formó en sus inicios, me refiero la Radio Calama… “La Voz del Norte Grande de Chile”.

En la actualidad sigue trabajando de lunes a lunes en el Lezaeta y en la radio, a pesar que ya está en el epilogo de su carrera funcionaria con casi 66 años, próximo a jubilar. Pero mantiene la misma energía de siempre y el éxito que le ha permitido tener un matrimonio feliz de 36 años, cinco hijos profesionales universitarios, cuatro nietos, grandes amigos y vecinos que incentiva a elegir una linda historia de amor, llena de pasión y entrega por nuestra tierra y nuestra gente.