El lunes 1 de octubre la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, se emocionaba hasta las lágrimas frente a las cámaras de televisión que transmitían en directo y afirmaba estar orgullosa del triunfo de nuestro país en La Haya.
«El mar es chileno y de Antofagasta», afirmaba categórica. Sin embargo, tras esa performance -que se repitió el martes 2 de octubre con la presencia de Piñera-, tal parece que el mar dejó de ser importante.
Lo anterior, a juzgar por la débil reacción que tuvo el municipio de Antofagasta tras el grave episodio de contaminación ocurrido el viernes 5 de octubre, ocasión en que la empresa Aguas Antofagasta vertió miles de litros de aguas servidas sin tratar, en pleno borde costero de la comuna, provocando una emergencia sanitaria que además incluyó cortes de agua y cortes de tránsito.
Los comentarios y críticas en redes sociales no han cesado desde que ocurrió el incidente, haciendo ver el doble estándar de las autoridades y llamando la atención sobre la estrecha relación entre el municipio y la empresa sanitaria.
Es así como es posible constatar que la empresa Aguas Antofagasta es parte del Directorio de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), lo que fue oficializado hace algunos meses.
Se trata de la ejecutiva Paula Carrasco, Directora de Asuntos Corporativos y RSE de Aguas Antofagasta, quien fue elegida para poder ser parte del Directorio de la Corporación en reemplazo del gerente general de Antofagasta Terminal Internacional(ATI), Cristián Wulf, quien en mayo pasado dejó su cargo.
Asimismo, la empresa sanitaria hace numerosos aportes al municipio en el área de educación y en otras acciones. Como ejemplo, el 2016 se inauguró la remodelación del Parque Japonés, obra que contó con un millonario aporte de Aguas Antofagasta que fue canalizado a través de la municipalidad.
Esta estrecha relación entre el municipio y la empresa sanitaria, podría explicar la mano blanda y la reacción débil y tardía de la alcaldesa Karen Rojo ante la grave contaminación con aguas servidas que incluso será motivo de investigación de oficio por parte de la fiscalía local (por iniciativa propia, debido a que ninguna autoridad formuló una denuncia oficial).
Consultados el Municipio de Antofagasta y la empresa Aguas Antofagasta, hasta ahora no ha habido respuesta de parte de ellos.