Amnistía Internacional expresó su consternación ante la noticia de la muerte de Alejandro Castro, dirigente sindical y defensor de los derechos humanos y del medio ambiente de la localidad de Quintero, comuna que junto a Puchuncaví han sido el epicentro de masivas movilizaciones producto de los graves problemas ambientales que afectan a sus habitantes.
Castro participó activamente en las protestas en Quintero, debido a la alta contaminación de dicha zona y los graves efectos que ha tenido en la población, especialmente en las últimas semanas, ocasión en que cientos de personas, incluyendo niños, han resultado intoxicados por las emanaciones de diferentes industrias que se encuentran instaladas en el borde costero y que han contado con el apoyo de los diferentes gobiernos de turno que las han autorizado sin ningún tipo de control.
“Si bien, la información que circuló en la prensa calificó el hecho como un suicidio, resulta muy preocupante que la propia PDI haya reconocido que Alejandro Castro habría sufrido amenazas en los días previos a su muerte”, menciona Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.
La organización hizo un llamado a las autoridades para que se realice una investigación independiente, imparcial y exhaustiva para esclarecer los hechos.
Amnistía Internacional apunta que en esa investigación se deben tener en consideración su rol de liderazgo y de defensa del medio ambiente y, de concluirse que se trató de un ataque motivado por dicho rol, se sancione debidamente a los responsables, dando una clara señal de que atacar a quienes defienden el medio ambiente no queda en la impunidad.
Mientras esto ocurre, continúan las movilizaciones en la zona, en donde han ocurrido nuevos casos de intoxicación.